ALZA EN LAS TARIFAS ELÉCTRICAS (1954)

 

Semanario «La Cosa» de Tocopilla, Nº 8, 7 de agosto de 1954.

El artículo informa sobre una protesta en Tocopilla contra el aumento de las tarifas eléctricas en agosto de 1954.

El aumento era impopular ya que en aquella época había una inflación de precios en los artículos de primera necesidad, en una ciudad precarizada pero que, paradojalmente, tenía unas plantas termoeléctricas más desarrollada del continente.

Por otra parte, el artículo expone un fenómeno socioeconómico y político que puede analizarse desde distintas perspectivas, en este caso, la protesta contra el alza de tarifas eléctricas en Tocopilla puede analizarse en términos de la desigualdad en el acceso a bienes básicos, es decir, la electricidad es un servicio esencial, un alza en su costo sin una justificación clara o sin mejoras en la infraestructura puede generar descontento social, especialmente en comunidades con menor poder adquisitivo. Se evidencia en este caso el sentido de exclusividad de una empresa del Estado ya que Endesa tenía un control monopólico sobre la distribución de la energía, la cual era comprada a The Chile Exploration Company. Ciertamente, la energía que vendían los estadounidenses resultaba más cara que todas las ciudades aledañas. En mercados monopólicos y con un Estado en una condición subalterna, los consumidores tienen poca o nula capacidad de negociación frente a los precios impuestos.

Este caso podría interpretarse como un conflicto de clases, donde los trabajadores y sectores populares deben soportar costos impuestos por una empresa que busca maximizar sus ganancias sin considerar las condiciones económicas locales. Así, en Tocopilla se evidenció un movimiento social en respuesta a una injusticia percibida.

Estos movimientos sociales surgen cuando se cumplen ciertos factores claves, como la indignación y sentido de injusticia en el marco de una percepción de que el alza tarifaria es indebida, especialmente en una ciudad obrera, alimentándose el descontento y la movilización.

Esto ofreció una oportunidad política, porque la protesta se dió en un contexto en el que la comunidad contaba con un espacio para manifestarse públicamente, una concentración, en esa época llamado comicio, en la Plaza Condell.

La organización de la protesta por parte de la municipalidad y sindicatos muestra un nivel de coordinación y liderazgo necesario para la acción colectiva en una ciudad minera e históricamente obrera que fue escenario de diversas luchas sociales a lo largo de la historia. La protesta contra las tarifas eléctricas es un reflejo de esa tradición de organización popular y no solo representa una disputa económica sino también un problema de equidad social y justicia energética.